El Día de los Muertos se conmemora el 2 de Noviembre, también conocido como el Día de las ánimas. Es un día en el que se ora por aquellos que han abandonado el plano físico para adentrarse al plano espiritual.

Existen creencias populares que indican que la noche correspondiente al Día de los Difuntos, los muertos retornan a sus lugares de origen, por lo general sus casas, para compartir la comida con las personas que aún permanecen vivas. Las personas acuden masivamente a los panteones para llevarle flores a sus familiares. Lo propio ocurre en los hogares en donde se colocan altares para que las almas de aquellos que partieron, permanezcan algunos días en la tierra junto a sus seres queridos. Los altares están llenos de flores, pero también de alimentos, fotografías, velas, música…

A diferencia de otros países, en México, la muerte es vista como el fin de un ciclo y el comienzo de una nueva etapa que no necesariamente implica tristeza. La gente vive la festividad como si sus seres queridos estuviesen vivos.

El Día de Todos los Santos es un día festivo en todo el país. Antiguamente, era celebrado por el cristianismo original el 13 de Mayo, honrando a los cristianos muertos durante la persecución del emperador Diocleciano. Hoy en día, todo el mundo vincula esta festividad con la fiesta de origen pagano Halloween.

Existen tradiciones que se están perdiendo con el tiempo, ya que lo normal es que este día comience con la ofrenda de flores a nuestros difuntos.

Incluso dentro del país las tradiciones varían según la comunidad autónoma en la que nos encontremos. Entre ellas, podemos destacar la “fiesta de los Finaos” en Canarias, la “fiesta de los Tosantos” en Cádiz, el “Samhain” en Galicia… entre otros.

Gastronómicamente hablando, los manjares típicos de esta época son el fruto de la granada, castañas asadas, los panellets de piñones, las nueces, los huesos de santo y los típicos buñuelos de viento.

¿Y tú…. con qué tradición te identificas?

Con o sin vacaciones, hayamos viajado o no, el final del verano tiene un componente tristón, de fiesta que se acaba, de resaca sin aspirina, de beso que se fue demasiado rápido…

El año nos da la oportunidad de empezar de nuevo en dos ocasiones: enero y septiembre. El primero, porque empieza un nuevo ciclo en el calendario. El segundo, en el que nos encontramos, ha conseguido algo que el calendario lleva intentando 2022 años: la sensación de que un tiempo se acaba y comienza uno nuevo. Porque no es diciembre, no, con sus uvas y sus campanadas, ni con sus rebajas posteriores y sus propósitos y enmiendas. Piensa en todo lo que comienza en cada Septiembre…

Septiembre tiene mucho de comienzo, de arranque, de tiempo nuevo, de aventura, en cierto modo, o tal vez nos lo inventemos todo esto para para sobrellevar mejor eso que definimos como volver a la rutina. Y eso que la rutina, o lo cotidiano, tiene su parte positiva, es esa pomada que no podemos dejar de untarnos si queremos que la frente no se nos llene de granos. La repudiamos y la necesitamos con la misma intensidad.

La vuelta de las vacaciones nos suele plantear dos retos: evitar el estrés emocional de la vuelta a la rutina y recuperar los hábitos saludables después de los excesos de las vacaciones.

Experimentar que estamos ante un nuevo punto de arranque es muy positivo, porque aumenta nuestra motivación y disposición para mantenernos constantes en la consecución de objetivos.

La cuestión fundamental, lo realmente importante, es seguir cantando, con mayor o menor virtuosismo. Cantar, sí, hasta que llegue el nuevo verano, que también vendrá con su correspondiente final, como todos…

El verano es la estación que más alegría trae a los pueblos pequeños. Los niños devuelven el bullicio a las calles, parques y plazas y comienzan a cobrar esa vida que parecía perdida durante el invierno. Sin embargo… lo que realmente hace especial a los pueblos son las fiestas de verano.

El origen de las fiestas surge en Europa, en la Edad Media con el fin de recuperar las ciudades, mediante los intercambios comerciales en las aldeas campesinas. Actualmente, es su condición festiva las que las convierte en el acontecimiento más esperado del año. Son la continuación de la tradición que pasa de generación en generación, guardando y transmitiendo valores y creencias que dan la identidad al pueblo donde se celebran.

Las fiestas rompen con la monotonía, suspende el ritmo de vida cotidiana, es algo esperado y ansiado que aglutina una comunidad en torno a una celebración y sus preparativos.

Las fiestas son unas fechas especiales…  y no sólo para los lugareños, sino para todos aquellos que durante el año están fuera y aprovechan la feria para volver a sus orígenes, retomar el contacto con conocidos, vecinos y familia.

Algunas de las más representativas en nuestra tierra son las siguientes:

• Fiestas del vino de Valdepeñas: la gran tradición vinícola de Valdepeñas ha dado lugar a la celebración de las Fiestas del Vino. Actualmente están declaradas de Interés Turístico Nacional.

• Caras y cruces de Calzada: el juego de Las Carases un juego de azar y tradición que se celebra Viernes Santo  por la mañana en Calzada de Calatrava. Se utilizan dos monedas de cobre de la época de Alfonso XII. Fue declarado Fiesta de Interés Turístico Regional en 1993.

• Carnavales de Herencia y Miguelturra: el carnaval de Herencia es la fiesta más significativa, declarada de Interés Turístico Regional desde 1987 y que desde 2017 ha sido declarada como fiesta de Interés Turístico Nacional. En Miguelturra es  la fiesta más importante . Está galardonado como Fiesta de Interés Turístico Regional -siendo la primera fiesta de toda la región en obtener este reconocimiento- y como Fiesta de Interés Costumbrista y Cultural además y desde el 8 de febrero de 2018 es Fiesta de Interés Turístico Nacional.

• Los encierros de Almodóvar: las fiestas de Almodóvar del Campo están dedicados a la Fiesta del Toro, con sus ancestrales, populares y tradicionales encierros. Es en estos días cuando realmente se alcanza el apogeo de la diversión que dura ininterrumpidamente desde la suelta de los toros, hasta bien entrada la madrugada.

• Festival de teatro de Almagro: el Festival de Almagro fue fundado en 1978, como Jornadas de Teatro Clásico. Está considerado actualmente como el más importante del mundo en su especificidad, puesto que está dedicado al teatro que engloba los siglos XVI y XVII.

• Moros y Cristianos de Alcázar: la Fiesta de Moros y Cristianos nació hace más de un cuarto de siglo por iniciativa de la asociación de vecinos de uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad. Lo que surgió de forma espontánea y localizada, con el tiempo se extendió a todo el pueblo.

“La vida es corta. Sonríe, disfruta, FESTEJA….´´

La noche de San Juan ha llegado y con ella un sinfín de ritos y tradiciones que llenan de magia y misticismo una de las celebraciones más festejadas a lo largo y ancho del mundo.

Se trata de una celebración pagana cuyo origen está en la llegada del solsticio de verano: el fuego purifica y quema lo viejo y malo, con el fin de dejar espacio a nuevas oportunidades y deseos.

Las tradiciones y los ritos de la noche de San Juan continúan vivos y las hogueras se siguen alzando al cielo en la noche más corta del año.

Lo cierto es que el fuego es el protagonista en esta noche, pero…  ¿sabes por qué? Aquí te contamos algunas de las tradiciones que no pueden faltar:

• Saltar las brasas: encendemos una hoguera en la playa y una vez el fuego comienza a estar bajo, se saltarán las brasas pidiendo un deseo o buena suerte.
• Saltar la hoguera: es más peligrosa que la anterior, se salta directamente por encima del fuego para estar “protegido contra la mala suerte” en todo lo que queda de año.  Es más, se dice que se debería saltar un número impar de veces.
• Quemar lo viejo para entregarse a una nueva temporada y renovar energías.
• Despedida del curso escolar: lanzar al fuego los libros del curso que acaba de finalizar.
• Pedir deseos: escribir algo en un papel y lanzarlo a la hoguera con el fin de que se cumpla ese deseo.

También existe la tradición de coger dichas cenizas y lanzarlas al mar, ya que el agua en esta noche purifica y atrae la buena suerte.

En definitiva, es una noche especial donde la razón no tiene lugar y hay que estar predispuesto a creer todo tipo de leyendas fantásticas y gozar con la imaginación…

Y tú… ¿qué deseo vas a pedir en la noche de San Juan?

Como bien dice el refrán… “Marzo ventoso y Abril lluvioso… sacan a Mayo florido y hermoso!!”

Muchos creen que su origen tiene que ver con el hecho de que es en la primavera cuando las flores se encuentran en su mayor esplendor, pero hay quien afirma que su origen podría proceder de Maia, la diosa romana de la primavera, la cual representa la salud y la fertilidad.

Por otro lado, es importante mencionar que el mes de mayo representa la pureza y el florecimiento.

Es en este mes cuando los campos se llenan de color y del agradable aroma de las flores.

Los prados se llenan de intensos colores y nos deleitan con el verde de la hierba. La vida vuelve a resurgir en forma de dalias, jazmines, tulipanes, narcisos, hortensias, lirios, geranios, margaritas… convirtiendo los paisajes en verdaderos espectáculos, haciéndonos olvidar el estrés y las preocupaciones cotidianas.

Por si no lo sabían, las flores despiertan nuestras emociones y sentimientos más positivos, representan la vida y la energía y son un regalo de la naturaleza.

Son numerosos los festejos que se celebran en esta época con el motivo de la llegada de la primavera y el renacimiento del mundo vegetal después del invierno.

Una de las festividades más conocidas son las Cruces de Mayo, las cuales rendían culto a la naturaleza en el tiempo medio de la primavera.

Como decía el poeta y filósofo Rabindranath Tagore… “por mucho que maltratemos la tierra, ella siempre nos regala flores”.