Entre la realidad y nosotros se encuentra el filtro que ejercen los sentidos sobre ella, condicionando la percepción de todo aquello que nos rodea.
El olfato en particular es uno de los sentidos más sensibles pudiendo distinguir miles de olores diferentes. Aunque lo que realmente hace especial al sentido del olfato es su capacidad de asociación con la memoria y las emociones.
Esto se debe a que el órgano encargado de captar olores, ya sabéis de quién os hablo 🙂 está directamente conectado con el cerebro. La nariz capta químicamente las moléculas del entorno a través de sus células olfativas, las terminaciones nerviosas de estas células están conectadas con el bulbo olfatorio. Más adelante las señales aromáticas son conducidas por células receptoras especiales, el sistema límbico y el hipotálamo son las primeras regiones del cerebro en ser estimuladas. Estas zonas son las responsables de los impulsos más primarios y las emociones, también son las encargadas de la liberación de hormonas y de la memoria. Es en este punto donde el olfato se hace tan especial ya que los estímulos que procesa son capaces de condicionar nuestro comportamiento a través de las emociones y la memoria antes de que seamos conscientes de ello.
A todos nos pasa de vez en cuando, una situación en la que un olor determinado nos transporta a otro tiempo y nos hace sentir emociones de otras etapas de nuestra vida. Esta reacción es automática, ocurre sin que podamos controlarla. Pero ¿Por qué no utilizarla en nuestro favor? ¿Por qué no buscar aquellos aromas que despierten en nosotros antiguas emociones, que nos reconforten y nos den vitalidad? O puede que prefieras buscar nuevas experiencias y sus olores. En cualquier caso hay que tener en cuenta esta facultad del olfato a la hora de pensar en nuestro bienestar, y en el ambiente en el que pasas la mayor parte del tiempo. Por eso y sin más dilación te dejo una recopilación de métodos para hacer tus propios ambientadores caseros. Para que las emociones de hoy las recuerdes mañana.
Velas aromáticas
Para elaborarlas necesitas cera natural, mecha para velas y aceites esenciales. El primer paso es derretir la cera al baño maría, cuando sea liquida le añadimos las gotas de aceites esenciales. A continuación añadimos la mecha en el molde y vertimos la cera. En unas horas estará lista
Granos de café
El café tiene un olor muy particular, además de ser un buen ambientador natural también neutraliza los malos olores. Pon unos granos de café en pequeños saquitos y repártelos por toda la casa, el grano solo se encargará de liberar su aroma. También puedes meterlos en un recipiente decorativo con agua. Son ideales para la cocina, la nevera y el baño.
Canela
El olor a canela es uno de los preferidos por la mayoría de la gente. Ata unas cuantas ramas y repártelas por la casa. Puedes ponerlas en un recipiente sin más, atarlas alrededor de una vela o colgarlas en algún rincón. Lo que tu imaginación te diga será lo mejor. Lo bonito es que aparte de ambientador, lo que hagas, lo puedes utilizar como adorno. Eso sí, procura que estén en contacto con el aire.
Cítricos
Para esta receta necesitarás la cascará de un cítrico que elijas, limón, naranja, lima, pomelo, etc. Canela, vinagre blanco, agua y azúcar.
Debes hervir medio litro de agua y añadirle la canela, la cascara del cítrico, y unas cucharadas de azúcar, lo mezclas con el vinagre blanco y por ultimo viertes la mezcla en un recipiente que tenga como tapa algo que transpire. Como una tela fina por ejemplo.
Hierbabuena
Además de darle un aroma fresco y natural a tu hogar también sirve para espantar a los mosquitos. Lo único que has de hacer es hervir la hierbabuena en agua junto con zumo de limón y colocar la mezcla en un recipiente con tela a modo de tapa.
Esencias
Mezcla en un recipiente agua y dos cucharadas de bicarbonato, agita muy bien la disolución, añade un par de gotitas de la esencia que más te guste. Viértelo todo en un recipiente transpirable, siempre atendiendo a la estética, agítalo una última vez y listo.
Especias
Los clavos, el jengibre, la vainilla, son especias que se usan a menudo para ambientar. En el caso de los clavos por ejemplo, puedes ponerlos en una rodajita de limón y utilizarlos para neutralizar los olores de la nevera.
Espero que sirvan estas recetas para ambientar tu hogar, tu lugar de trabajo y en definitiva tu vida. Que pases muy buenas experiencias y que en un futuro esos aromas reaviven las emociones que produjeron en ti.
¿Conoces algún otro tipo de ambientador casero?
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