Esta información no debe ser usada para descartar daños. En caso de duda o localización de algún posible problema en su hogar consúltelo con expertos en el tema.
Lo edificios son sometidos a distintas fuerzas a lo largo de su vida. Seísmos, cambios bruscos de temperatura o simplemente el paso del tiempo. Esto puede producir daños estructurales o daños superficiales. Los primeros afectan a la estructura interna del edificio pudiendo provocar derrumbes importantes. Los segundos, caída de materiales.
Revisión externa
Es necesario comprobar la inclinación del edificio, y observar si existen grietas en el suelo que lo rodea.
Para comprobar la inclinación, puedes atar un objeto a un cordel y colgarlo de la parte más alta del edificio. Esto indicará si existe inclinación por muy leve que sea. En ese caso es recomendable abandonar el edificio hasta que sea estudiado por un profesional.
Revisión interna
Lo primero es diferenciar entre elementos estructurales y elementos aislantes o estéticos.
Los estructurales sirven para soportar el peso del edifico y es en estos donde hay que prestar especial atención. Son los llamados muros de carga, los pilares, vigas etc.
Los elementos no estructurales son tabiques de ladrillo, de yeso u otros materiales.
Para diferenciarlos en la práctica, los tabiques suenan huecos cuando los golpeas con los nudillos. Los muros de contención apenas hacen ruido al golpearlos. Los daños en los tabiques no son importantes ya que no sostienen ninguna carga. Tampoco son importantes las grietas que se producen en las juntas de los distintos tipos de muros. Entre los de carga y los tabiques. Esto es debido a la diferencia de materiales con los que están construidos y no supone peligro para la estructura.
También puede hacerse con el plano de la casa para saber que elementos son estructurales y cuáles no.
Depende de cual sea el objeto a observar deberá tener en cuanta diferentes aspectos.
Pilares y vigas. No deben estar dañadas de ninguna de las maneras, pues son los elementos que mantienen la estructura del edificio. Pueden presentar grietas en el hormigón o puede que la armadura se encuentre expuesta. En este último caso, si además se encuentra doblada es síntoma de un daño severo y es conveniente abandonar el inmueble hasta que se haga una revisión profesional. Tampoco es buena señal que los pilares y vigas presenten fisuras en sus extremos.
En los muros hay que tener en cuenta el tipo de grieta y su tamaño. Las grietas diagonales son las más peligrosas. Las menores de 2 mm. Diagonales o no, no suelen serlo a no ser que se presenten en varios puntos de la estructura. Con las de entre 5 mm. y 1 cm. Es recomendable repararlas inmediatamente si se puede y no habitar esa zona del inmueble. Si existen fisuras mayores de 1 cm. Es recomendable abandonar el edificio.
En los bloques de viviendas deberían revisarse los muros que rodean a los ascensores en los primeros cinco pisos y en los subterráneos. Cualquier daño en los muros, pilares o vigas de estas zonas conlleva peligro y es necesario abandonar el bloque y pedir una evaluación profesional.
Otras recomendaciones después de un terremoto es comprobar si hay fugas de gas.
Te recuerdo que esta entrada es solo para ayudarte a hacer un primer examen de posibles daños. Ante cualquier anomalía que percibas en tu hogar, lo más recomendable es contratar a un profesional que evalúe la situación.
¿Tienes algún consejo para nosotros?